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BAÑADO LA ESTRELLA
El Señor de los Humedales

Una de las Siete Maravillas Naturales de la Argentina

* Franco Rafael Del Rosso

En la Provincia de Formosa, extremo norte de la Argentina, se despliega con una superficie de más de 400 mil hectáreas uno de los ecosistemas acuáticos con mayor diversidad biológica que existen en América, una dinámica por demás compleja lo mantiene en un constante proceso de trasformación que hacen de este lugar un sitio de características únicas que vale la pena conocer.

A finales del siglo XIX la incipiente colmatación del curso del Río Pilcomayo, el otrora rio que separaba Argentina del Paraguay, comenzó a dar origen a bañados a causa del derrame de sus aguas sobre sus márgenes más allá de su propio valle de inundación. Estos bañado fueron creciendo en superficie a medida que el cauce del Pilcomayo se fue colmatando cada vez más, a finales del siglo XX en la década del 90 está colmatación había alcanzado más del 90% del cauce original del río y gracias a la intervención del hombre en la obra de canalización denominada “Proyecto Pantalón” el rio no se perdió por completo del territorio de la Provincia de Formosa, estos trabajos de ingeniería mantienen activo una pequeña porción del curso y derivan agua hacia los dos países. Por cuestión de la escasa pendiente y lo extremadamente plano de la geografía provincial las aguas que entran a territorio formoseño se desparraman en un inmenso humedal hoy el tercero en importancia después del pantanal brasilero y los esteros del Ibera en Corrientes.

El Bañado la Estrella es parte de un proceso geológico fluvial increíble, pocas veces observable, tiene que ver con la formación de un nuevo cauce del rio, pero también la magnitud de este humedal vino a modificar drásticamente un ecosistema típico de la ecoregión del chaco seco con el componente de una humedad impensada para estas latitudes que alteró de forma significativa la flora, la fauna, el flujo de materia y energía, en si a toda la dinámica del ecosistema, dando lugar a un escenario único en el mundo, hoy considerado una de las 7 las maravillas naturales de la Argentina. En un mismo lugar y con diferencia de algunos metros uno puede observar la magnificencia de los bosques nativos xerofíticos de la región chaqueña en su máximo esplendor y poco después la exuberancia de un humedal gigantesco, separados apenas por una serie de ecotonos que permiten la interacción de muchas especies que no se darían jamás en otras circunstancias, lo que aumenta aún más su riqueza, abundancia y singularidad.

El bañado sigue los pulsos de inundación y sequia propios del rio que le da origen, eso lo diferencia de los esteros, esto también le aporta mayor variabilidad y por lo tanto mayor biodiversidad, mayor necesidad de adaptación y resiliencia. El bañado es todo lo que se puede esperar de un ecosistema, es vida, muerte y resurrección, es una vena húmeda en un cuerpo reseco y para los pobladores es la esperanza que sin lugar a dudas se asocia con el agua, porque si le faltaban componentes a este sistema hay que agregar a las personas que lo habitan, 4 etnias de pueblos originarios y una importante población de criollos le dan el contexto social único a esta belleza natural.

Con todo esto hay una palabra que sintetiza lo que es el bañado y esa palabra es “complejidad”, complejidad para todo, manejar un cuerpo de agua con estas características en esta geografía es un desafío supremo para los ingenieros, lo escaso de la pendiente, lo plano del terreno y la elevada carga de sedimentos que trae, hacen que la verdad sea una empresa titánica tratar de interponerse a los embates de este gigante. No es menor el desafío para los productores que tuvieron que adaptarse a los vaivenes del agua, lo pueblos originarios lo entendieron bien “hay que ir y venir con el bañado” su naturaleza nómade los ayudo a ser parte de la naturaleza sin mayor resistencia, para los amantes de la naturaleza, biólogos, antropólogos y turistas es como el sumun.

Hablamos de un paisaje tan hermoso como imponente, que trabaja como uno de los grandes sumideros de carbono de la región, contrarrestando el efecto global del cambio climático, además de otra gran cantidad de servicios ecosistémicos que produce y los cuales son indispensables para el sostenimiento de la vida humana, no es solo lindo es también indispensable para la vida que sostiene.

Sin lugar a dudas el Manejo de este humedal debe entender esa complejidad desde un abordaje holístico en base a que sistemas tan dinámicos como este son imposibles de manejar bajo la lógica de lo estático, de lo fijo o de lo perpetuo, el manejo del bañado debe poder cambiar tantas veces como cambie el bañado, su desarrollo no es lineal, es un espiral de complejidad ascendente casi interminable y su revisión debe ser continua. Conservar este humedal es un aporte significativo no solo a la gestión de una de las áreas protegidas más importante de la Argentina sino al entendimiento de la fragilidad de un ecosistema donde coexisten muchísimas variables, a la conservación de un escenario natural único de una riqueza sin igual que existe solo en Formosa.

Franco Rafael Del Rosso

Licenciado en Biodiverdidad, Magister en Desarrollo Sustentable, Asesor Experto en Biodiversidad Fundación Bosques Nativos Argentinos para la Biodiversidad.